Amontonamos sentimientos
como amontonamos a nuestros muertos. ..
los encerramos bajo llave
pretendiendo olvidar
aquello que un día erizó nuestra piel.
Lo amontonamos en lo más profundo
de nuestro ser,
bajo siete cerrojos.
Pensando que ahí estarán a salvo del recuerdo.
A salvo de nosotros mismos.
Pero un día mientras nos dejamos mecer por la melancolía,
mirando a la nada,
nos llama el llanto del alba
Y nos dejamos llevar de la mano
como espíritu sin fuerza,
sin atisbo de resistencia y así,
inconscientemente,
sin querer,
abrimos nuestra particular caja de Pandora.
Tan segura
Tan cerrada
Tan olvidada
Tan enterrada
Y ahí están,
mostrándose,
uno tras otro
a borbotones
por las cuencas
de nuestros ojos
Y es entonces cuando descubrimos
que nada se guarda para siempre,
que no hay llave,
ni tierra
ni muro
ni olvido
que destruya para siempre un sentimiento...
ni unos hechos ...
No hay tumba que nos haga olvidar
y no hay olvido que se entierre para siempre .
EN MEMORIA A LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO.
EN MEMORIA DE NUESTROS MUERTOS OLVIDADOS SALPICANDO CUNETAS, BOSQUES...NUESTRA MEMORIA HISTÓRICA
#creando
Y que jamás se nos olvide
Sara Gómez Mendiguchia
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