Miro como discurren los días,
la horas, impasibles, mal gastadas
entre pedazos de imaginación
y sueños no correspondidos.
Pero en algún momento
caigo irremediablemente
en la trampa de tus ojos,
es entonces cuando
todo lo creo
todo lo tengo
todo lo puedo
y vuelvo
y todo se convierte
en primavera
entre tú y yo.
De repente
todo es verano,
es sol, es azul,
son amaneceres prometedores
y atardeceres dulces
Y todo se reduce
a la magia de tus ojos
A ti y a mi
Sara Gómez Mendiguchía
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