La noche esta vacía
Tan vacía que no quedan ni las sombras de las farolas.
Que la luna se escondió de nosotros porque decidimos alejarnos, cada uno por su camino y siempre opuesto al deseado...siempre.
El deseo de correr uno hacia el otro
Y el poder de no sé qué fuerza ni qué estúpida razón nos hace caminar en sentido contrario.
Cuando todos los sentidos piden arder al mismo tiempo y ese algo tan poderoso que nos invade y el fuego en nuestros ojos, el deseo en nuestras entrañas, el ansia en la piel y la miel en nuestros labios que piden a gritos saciarse de nuestras bocas y fundirnos con la locura de unos cuerpos que se piden a gritos e irremediablemente.
Y ahora qué
Seguir huyendo de ti
De mi
Seguir engañando al cielo todas las noches
Seguir engañando a nuestro corazón
Y que el cielo siga vistiéndose de negro cada noche para no ser testigo de deseos contrariados y de ver como negamos evidencias.
Dime
Nos negamos una vez más
Yo quiero fundirme en tu ser
Desnuda tu alma
Y ven
Sin mañanas
Hoy no huyo
Hoy te espero
Sin preguntas
En silencio
Sara Gómez Mendiguchía
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