Tengo congelado el corazón
A punto de desquebrajarse
De caer y explotar contra el suelo y hacerse añicos imposibles de recomponer
Y tengo un cuerpo que no se acostumbra a tanto dolor, no se acostumbra al frío de tu sombra que se desvanece al tiempo que se deshace y se pierde el sonido de tu voz...
Cómo evitar lo que ya no se puede parar
Lo que se nos escapó por el resquicio de la ventana, como humo que desaparece y se desvanece justo antes de intentar tocarlo.
Quizá ya no haya preguntas que formular porque las respuestas se formaron mucho antes
Y el corazón se nos rompió y la sangre se nos fue por el desagüe del olvido y el oxígeno que debía alimentar nuestros pulmones se esfumó, se escapó en el último suspiro y no supo regresar
Y a mi
No me queda más
Solo esperar al siguiente latido y luego al otro...y así pasen los días en insomnios perdidos en la noche y sueños incumplidos por el día
Y ya sin lágrimas
Sin corazón
Sin sangre
Sin aire
Sin ti
Solo me queda recuperarme en esta posguerra de hambre y soledad
Y que el tiempo decida que hacer conmigo
Conmigo
Sara Gómez Mendiguchia
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