Te dejo vivir en mi,
Te dejaré el desayuno en mi boca.
Me lavaré la cara con las gotas que desprenden tu piel,
Con mi melena te vestiré.
Te dejaré vivir entre mi piel y mi corsé
donde nadie te ve.
Para que me acaricies
mientras te ayudo a bajar comodamente las escaleras del tren.
Es por tú bien.
No sentirás frío mientras nuestra piel se fusiona
la una con la otra, abrigándose para no entrar en hipotérmia.
Seremos lo que soñamos, ese idilio que nunca caduca.
Te dejaré el desayuno en mi boca.
Me lavaré la cara con las gotas que desprenden tu piel,
Con mi melena te vestiré.
Te dejaré vivir entre mi piel y mi corsé
donde nadie te ve.
Para que me acaricies
mientras te ayudo a bajar comodamente las escaleras del tren.
Es por tú bien.
No sentirás frío mientras nuestra piel se fusiona
la una con la otra, abrigándose para no entrar en hipotérmia.
Seremos lo que soñamos, ese idilio que nunca caduca.
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