La tinta de mis versos lo emborrona todo
Mancha mis palabras de lágrimas y oscuridad y todo se vuelve azul oscuro casi negro...como los príncipes imperfectos que adornan corazones rotos, siempre rotos.
Rotos de ilusiones perecederas, de deseos insatisfechos, de tiempos perdidos, de agujeros negros sin salida, de huellas que borrar.
Príncipes destronados porque no supieron salvarse así mismos
Princesas esclavas de ilusiones incumplidas, besando sapos que no se convierten en nada...porque nada son
Dragones que no temen a espadas porque ya nadie sabe pelear por nadie.
Castillos vacíos de historias porque las historias se marcharon como se marcharon los caballeros...campo a través a galope en sus caballos en busca de nuevos horizontes...quien sabe si de nuevas historias o de las mismas.
Y en el bosque sigue el mismo lobo, ya viejo y cansado de ser el malo de la historia y me mira a los ojos. Nos miramos a los ojos y nos preguntamos en silencio que será de nosotros, los malos de los cuentos.
Quién decide quien vence y quien pierde
Quién vive y muere
Quién ama y quién es el desdichado que es abandonado...
Solo el tiempo
Solo la verdad
Tu verdad
y los cuentos para los políticos
Y yo aquí me quedo con mi lobo y mi dragón
Sara Gómez Mendiguchia
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