Tengo telarañas en la memoria
Donde la nostalgia y la tristeza suelen coincidir y el miedo a no sentir los pies descalzos de nuevo pisar la hierba fresca del jardín conviven casi olvidados...casi.
Se consumen los días como se consume la mecha de una vela y se deshacen los recuerdos como la cera al fuego.
Se transforman en otra cosa, todo lo vivido ahora, cada emoción, cada imagen, las palabras recién dichas, los besos, los dados y no expresados, los abrazos, las miradas....tan esclavas a veces...todo se transforma en sentimientos.
A veces para el recuerdo, otras en triste olvido y otros para aflorar a través de un escalofrío que sobrevino con un sonido, con un olor, una canción
o unos ojos.
Unos como los tuyos
Que hacen desaparecer telarañas en la memoria del ayer.
Donde la nostalgia y la tristeza suelen coincidir y el miedo a no sentir los pies descalzos de nuevo pisar la hierba fresca del jardín conviven casi olvidados...casi.
Se consumen los días como se consume la mecha de una vela y se deshacen los recuerdos como la cera al fuego.
Se transforman en otra cosa, todo lo vivido ahora, cada emoción, cada imagen, las palabras recién dichas, los besos, los dados y no expresados, los abrazos, las miradas....tan esclavas a veces...todo se transforma en sentimientos.
A veces para el recuerdo, otras en triste olvido y otros para aflorar a través de un escalofrío que sobrevino con un sonido, con un olor, una canción
o unos ojos.
Unos como los tuyos
Que hacen desaparecer telarañas en la memoria del ayer.
Sara G. Mendiguchia
(Texto y fotografía)
(Texto y fotografía)
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